Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Agustín
Iturralde

Director Ejecutivo

Semana regional

27/01/2023

La agenda de esta semana estuvo dominada por los temas regionales: la cumbre de la CELAC, la idea de una moneda común y la visita oficial de Lula da Silva a Uruguay. Creo que lo principal que vimos fue la escenificación de la vuelta de Brasil al centro de la escena internacional y al liderazgo de la región. Lula parece decidido a invertir en el posicionamiento internacional de Brasil luego algunos años dónde Bolsonaro tuvo problemas con socios occidentales claves. Más allá de si las trabas de Europa al TLC con el MERCOSUR eran realmente causadas por las políticas ambientales de Bolsonaro, o por otras razones menos confesables, parece claro que el ex Presidente brasilero no facilitaba las cosas. Mientras Argentina volvía a mostrar “la terrajada” y la improvisación, esta vez también a cargo del “super” Ministro de Economía argentino Sergio Massa, toda los jerarcas brasileños mostraros que su diplomacia juega en otra categoría y logró en pocos día dejar satisfechos a todos los interlocutores que tuvieron, por más distintos que eran estos. El martes en la cumbre de la CELAC tuvo lugar la principal escenificación de la vuelta de Brasil al liderazgo de la región. La cumbre, si para algo sirvió, fue para eso; para mostrar la intención de nuestro vecino gigante de volver a liderar la región y, supuestamente, apostar a la integración de la misma. Para Brasil la integración regional y el funcionamiento decoroso de los mecanismos creados son sobre todo una carta geopolítica; su forma de mostrar al mundo que su voz debe ser interpretada como algo más grande. El miércoles, en Uruguay, la visita oficial del Presidente Lula da Silva fue el tema central en nuestro país. En una intensa jornada tuvo tiempo para la diplomacia, la política partidaria y los amigos. La audiencia y posteriores declaraciones conjuntas con Lacalle Pou mostraron una sintonía y buen tono bastante mayor a la que varios hubiésemos imaginado. Reinó el buen clima y palabras mutuas de comprensión hacia las necesidades y prioridades del otro. No creo que haya que ser particularmente optimista con las cosas concretas que allí se manejaron, en especial con las referencias de Lula a un TLC Mercosur China, pero sí parece relevante que Lula dedique todo ese tiempo y energía a la relación con nosotros a 24 días de asumir. El contraste con un Alberto Fernández que no había sido capaz de cruzar a la asunción de Lacalle Pou rompe los ojos. Si efectivamente el interés principal de Brasil es apuntalar su liderazgo regional y reivindicarse en los principales foros globales, para Uruguay es una buena noticia, tenemos mucho más para ganar que para perder. Es probable, entonces, que Lula quiera cerrar el TLC con Europa a la brevedad para anotar un primer punto que le fue esquivo a su antipático antecesor. Además le vendrá bien mostrar estatura y amplitud contando con el apoyo de un gobierno de distinta sintonía política, Lula debe probar que su liderazgo no es “un remake” de la ola progresista, que esta vez las bases son más sólidas. Claro que no hay que esperar una gran generosidad de Brasil. Pero si creo que la visita y el tono de Lula y su gobierno dejó varias notas positivas. Si creo que podemos esperar una relación sólida y fluida basada en intereses mutuos en los que puedan tener lugar logros discretos pero concretos para nuestro país en materia comercial y de infraestructura.