Agustín
IturraldeDirector Ejecutivo
Deshonestidad intelectual
24/02/2023
A medida que avanza la discusión de la seguridad social crece la deshonestidad intelectual. Es un tema dificilísimo y es lógico que haya posturas enfrentadas. Pero no hay que confundir diferencias políticas legítimas con el oportunismo barato que también cunde. Es evidente que el PIT CNT y Ernesto Murro prefieren otro tipo de solución. Si de ellos dependiera los cambios en la previsión social pasarían por eliminar el ahorro individual y aumentar los aportes patronales. Sería un camino desastroso, básicamente una vuelta a un modelo de reparto puro mundialmente fracasado. Es sabido que si esta visión de la seguridad social no avanzó más en los gobiernos del Frente Amplio fue por el freno del equipo de Danilo Astori. La posición de Ernesto Murro y Ramón Ruiz sobre el proyecto de la seguridad es lógica. Naturalmente están en contra, es una diferencia frontal y honesta. Publicidad Pero bien distinto es lo que hacen otros con este tema. Uno puede entender que en política uno no diga todo lo que piensa para no colaborar con el adversario, pero decir lo que no se piensa ya es de un grado de deshonestidad intelectual mayúsculo. Hace algunas semanas Bergara estuvo a los gritos en un acto proclamando que esta reforma es mala porque solo “donan sangre los trabajadores”. Nadie que haya leído lo que escribió Bergara académicamente le cree una palabra de su griterío. Es evidente que Bergara no cree que esto se solucione con más aportes patronales. En una línea similar van algunos colegas economistas. Esta semana Braulio Zelko y Martín Vallcorba publicaron un análisis en el que señalan “problemas de diseño” del proyecto de reforma que generarán perjuicios puntuales durante la transición. La nota es un esfuerzo denodado por focalizar en lo pequeño sin hablar de lo grande, lo cuál creo es una forma deshonesta de discutir. Pero el colmo es el cierre, a partir de estos potenciales problemas en la transición concluyen: “La estrategia seguida por el gobierno no implica otra cosa que barrer debajo de la alfombra y tirar la pelota para adelante.” ¿De verdad se animan a decir que quien pone en la mesa un proyecto que mejora la sostenibilidad “barre debajo de la alfombra”? ¿Qué habría que decir de los que no hicieron ni plantean nada entonces? Se habla solo de lo pequeño y puntual para no decir ni una palabra de lo grande y sustancial. Me resulta evidente que los colegas tienen clarísimo que subir la edad jubilatoria es la mejor alternativa en la mesa, también saben que igualar los parámetros de los subsistemas es justo y no tengo dudas que comparten la importancia de focalizar los subsidios en las jubilaciones menores. Mi apuesta es que si estos colegas vuelven al gobierno mantendrán esta reforma si se aprueba, o harán una muy parecida si esta no sale. Si la reforma avanza y logramos despejar este tema por unos años el Uruguay estará en deuda con un gran equipo liderado por Rodolfo Saldain por su trabajo técnico y político. Si fracasamos y este tema nos sigue persiguiendo los próximos años, no habrá nada para reprochar a los Ernesto Murro que no creen en nada de esto. Si creo será reprochable la deshonestidad de los que saben que lo sustancial de la reforma va por acá.