Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Agustín
Iturralde

Director Ejecutivo

La agenda inevitable

22/09/2023

El viernes pasado el CED organizó un panel sobre el atraso cambiario en el marco de la Expo Prado. Aldo Lema, María Laura Rodríguez e Ignacio Munyo nos ayudaron a entender un tema árido y, que más allá de los comentarios superficiales, no tiene caminos simples. Hubo alguna diferencia relevante en el enfoque, pero también acuerdos importantes. Pasando en limpio, hay tres ideas que todos los expositores suscriben con matices. Primero, parece claro que tenemos un problema con la apreciación del peso uruguayo. La magnitud es discutible, pero los propios modelos del BCU hablan de “atraso cambiario” del orden del 12% o 15%. Segundo, no hay varitas mágicas: cuando se pregunta sobre las medidas que podrían revertir esto (sin generar un daño mayor) son muy pocas las alternativas. Se menciona la baja de la tasa de política monetaria, pero casi todos acuerdan que es acotado el efecto que tendría. Tercero y último acuerdo, el tipo de cambio es una parte menor en el problema de competitividad de la economía uruguaya; las ganancias genuinas vienen en su enorme mayoría por otro lado. Este último punto es el que nos debe desvelar a todos, la agenda de la competitividad es la agenda inevitable que vamos a tener que abordar más tarde o más temprano. Podemos seguir haciéndonos los distraídos un tiempo más, mirando para el costado y pateando para adelante. Quizás hasta los precios de los commodities nos ayuden un par de años más. Pero no tengo dudas que en el mediano plazo no podremos satisfacer las aspiraciones de bienestar material de la sociedad uruguaya si no hacemos reformas que mejoren nuestra competitividad y nos hagan crecer más. La pregunta es si la sociedad y sus políticos están preparados para abordarla. Creo que este gobierno hizo cosas importantes en ese camino, esto es claro en materia fiscal, previsional, educativa e infraestructura. Pero también me parece evidente que se necesita ir por más, que al próximo gobierno le toca aprovechar esta base para tener una agenda pro crecimiento más ambiciosa. Claro que es una agenda sofisticada y no especialmente atractiva para la opinión pública. En muchos casos se trata de tocar intereses concretos de algunos para favorecer el interés general. Es la agenda de la modernización de las relaciones laborales, de la profundización de la reforma educativa acercando más al mercado laboral, de la re-regulación de muchos mercados para que sean más competitivos, de la desburocratización del sector público, de la inserción internacional y de la moderación del gasto público. Es la única agenda que nos permitiría dar un salto de productividad para ser competitivos sin bajar salarios. El próximo gobierno puede no hacerlo, nada grave pasará en el corto plazo. Pero creo que el tiempo será implacable, y en el mediano plazo esta agenda se volverá inevitable porque las alternativas son peores. Lo que tiene que hacer Argentina para volver a crecer es difícil pero simple. Es restablecer las reglas básicas de una economía saludable. En Uruguay es distinto, para dar un salto desde este nivel que hemos llegado tenemos una agenda sofisticada por delante. Pero más temprano o tarde será una agenda inevitable.