Hernán
BonillaPresidente y fundador
Libertad y democracia
26/09/2023
La semana pasada se desarrolló en Buenos Aires el segundo encuentro del grupo Libertad y democracia creado por los expresidentes Mauricio Macri y Sebastián Piñera para la defensa de esos valores en nuestra región. La convocatoria fue exitosa, ya que además de los mencionados expresidentes asistieron Felipe Calderón de México, Iván Duque de Colombia, Jorge Quiroga de Bolivia o Miguel Ángel Rodríguez de Costa Rica. En esta edición también se sumaron líderes de la sociedad civil, periodistas y centros de estudios que comparten la necesidad de luchar por la preservación de la Libertad en Iberoamérica en tiempos particularmente desafiantes. Algunos de los principales temas dan cuenta de las preocupaciones de los organizadores: “Narcopopulismo”, el “populismo cultural”, “libertad económica y sector privado”, “combate al crimen organizado”, “educación”, “cambio climático” e “inteligencia artificial”. La lista de oradores, presenciales y a distancia, además de los ya mencionados, da cuenta del peso de la relevancia de los debates: Patricia Bullrich, Juan Guaidó, Vicente Fox, Andrés Pastrana, Xóchitl Gálvez, Álvaro Delgado, María Corina Machado, Cayetana Álvarez de Toledo, Mario Abdo, José María Aznar, Sergio Moro, Ricardo López Murphy, entre otros. La convocatoria a luchar por la democracia liberal en tiempos en que además de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua otros países atraviesan desafíos a su estabilidad democrática, luce especialmente relevante. La libertad política y la vigencia del Estado de Derecho lamentablemente no son un dato de la realidad para muchos iberoamericanos. El comienzo de la pelea es, por tanto, desde los aspectos básicos, aquellos que deberían formar parte de nuestro contrato social compartido. Luego vienen los problemas que una y otra vez han impedido el desarrollo de América Latina, desde el mal funcionamiento de los mercados y la manía hiperregulatoria al proteccionismo retardatario. La década larga que Argentina transita de estancamiento, con indicadores cercanos al abismo en los últimos meses, nos muestra cómo los errores de política económica pueden llevar a que incluso un país que supo ser de los más ricos del mundo tenga cerca del 50% de su población en la pobreza. La declaración con que se cerró el encuentro de Buenos Aires recoge estas preocupaciones. Allí se expresa: “en un contexto regional donde las ideas de la libertad y el valor de la democracia vuelven a estar bajo asedio, nos vemos en la necesidad de enfatizar que la libertad y la democracia no se reducen a un sistema de gobierno; es también una forma de vida compartida que se sustenta sobre una cultura pública de respeto por la dignidad de las personas, el pluralismo, el diálogo y la diversidad de doctrinas y puntos de vista. Por esta razón, convocamos a todos los ciudadanos de Iberoamérica a trabajar activamente en la defensa de estos valores, resistiendo las nuevas ideologías retrógradas y oscurantistas que invitan a la censura, la cancelación y las prácticas inquisitoriales con la única intención de imponer el pensamiento único y uniformar lo diverso. Lo que mantiene viva la democracia es siempre y sin excepción el ejercicio efectivo de la libertad ciudadana en el amplio e inspirador espacio de la sociedad civil”.