Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Agustín
Iturralde

Director Ejecutivo

Argentina más allá del domingo

20/10/2023

Pasado mañana los hermanos argentinos vuelven a las urnas y sabremos efectivamente cómo queda el mapa político para los próximos cuatro años. En un país con mala calidad de sus encuestas de opinión pública la incertidumbre es enorme, más después de unas primarias que fueron un virtual triple empate a nivel nacional. Sin embargo creo que, más allá del resultado, hay al menos tres cosas que sí parecen ir quedando claras. Sí hay algunas cosas que podemos sacar en limpio de la situación política allende el Plata. Primero, las ideas dominantes en una sociedad pueden cambiar. Argentina tuvo un sentido común económico muy dañino en las últimas décadas, casi terraplanista. Ideas que son absolutamente marginales en Uruguay y en casi todo el mundo, en Argentina fueron dominantes e hicieron el terrible daño que vemos en materia de destrucción de riqueza. El enorme daño económico y social probablemente hicieron el grueso del trabajo en este cambio de ideas, pero sin duda la presencia de actores que supieron ir contra el sentido común dominante con un lenguaje llano también jugó un rol. Sin dudas en esto Milei tiene un mérito, quien es bastante simplista en cuanto a las soluciones posibles pero cualquiera puede ver que tiene un punto en el diagnóstico de la situación de la decadencia argentina. El clima de ideas cambió y hoy un taxista o un peón rural maneja elementos básicos de política monetaria y entiende las evidentes restricciones al gasto público. Segundo, creo que esta elección servirá para acercarnos a conocer el verdadero piso del peronismo. De algún modo se configura un experimento natural, con un peronismo llegando a las elecciones como nunca antes había llegado: la bomba económica estallada en sus propias manos. Cuesta creer que con más del 40% de las personas viviendo bajo la línea de pobreza y una inflación anual del 130% alguien más que el núcleo duro pueda apoyar a un proyecto encabezado por el ministro de Economía. Esto siempre es discutible, había peores candidatos que Massa y puede haber alguna fuga peronista hacia Schiaretti. En cualquier caso creo que estaremos muy cerca de conocer cuál es ese piso. Tercero, último y relevante para nuestro país: nada es para siempre. Hace 2 y 4 años se destacaba la resiliencia del sistema político argentino en medio del descalabro económico; las dos grandes coaliciones políticas lograban seguir aglutinando las preferencias. Preferencias ordenadas y representadas es una condición necesaria para un buen funcionamiento de la democracia representativa. Sin embargo este año estamos asistiendo a la implosión del sistema político tal co-mo se configuró desde la salida de la crisis de 2001 y que se había caracterizado por la predominancia del kirch-nerismo. La irrupción de Javier Milei, quien corta y roba votos transversalmente, representa un cambio sustantivo pase lo que pase el domingo. El domingo se clarificará el panorama. Probablemente Javier Milei irá a una segunda vuelta que definirá el presidente en cuatro semanas. La suerte de Massa y de Bullrich parece mucho más incierta en un país con encuestas de mala calidad, el gran elemento pendiente es clarificar qué hará el más de millón de personas que no fue a votar en las PASO pero sí lo hará este domingo.