Agustín
IturraldeDirector Ejecutivo
La bomba crece
27/10/2023
El Frente Amplio y Cabildo Abierto rechazaron el proyecto de reforma de la Caja de Profesionales y este fracasó. Se trata de un hecho sintomático de los peores reflejos de nuestro sistema político. En simple se resolvió patear 18 meses para adelante el drama, mientras tanto la bomba seguirá creciendo y deberá ser desactivada de forma menos gradual en los primeros días del próximo gobierno. Las estimaciones indican que la caja agotará totalmente sus recursos a mediados de 2025. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que cuanto más se dilate el abordaje del tema, más drásticas son las medidas que se deben tomar. La reforma previsional liderada por Rodolfo Saldain pudo plantear cambios bien graduales y moderados porque se realizó en 2023, en 2028 los cambios hubieran sido mucho más brutales. La caja de profesionales es un caso extremo de dejar llegar el problema al límite. Los gobiernos anteriores, y autoridades pasadas de la caja han estado groseramente omisos. No habrá gradualidad, antes de mediados de 2025 se votarán cambios que implicarán aumentos en los niveles de aporte y reducción en las erogaciones de forma inmediata. No parece muy racional del Frente Amplio, una coalición que se supone está convencida de sus posibilidades de acceder al gobierno. La definición de hacer fracasar el proyecto es muy irresponsable y les pegaría en la cara con más fuerza poco después de asumir, en caso de que les toque. Parecería que la prioridad es ganar y todo lo que acumule en ese sentido es válido; el 2 de marzo de 2025 se verá qué se hace con esta bomba. Porque hay que ser honestos, esto es Uruguay y nadie va a hacer nada muy distinto a lo que plantea está propuesta. El grueso del problema de la caja profesional es que los profesionales reciben mucho más de lo aportado a dicha caja, lo puede comprobar cualquiera que sepa matemática. Lo que tenemos hoy en la caja de profesionales es una trampa, una obligación de aportes sin considerar los ingresos y una promesa de remuneraciones incumplibles. Es especialmente malo para los profesionales jóvenes obligados a aportar a un sistema que no tiene chances de existir tal como está en 30 años. Pero también representa mucha inestabilidad para los jubilados actuales y próximos. Para que esto camine todos vamos a tener que poner algo: profesionales activos y pasivos; para recién ahí tener autoridad para reclamar apoyo estatal. En particular me parece tremendamente demagógico algún planteo de que los jubilados no deben perder ni un solo peso y lo que haga falta debe financiarse de rentas generales. ¿De verdad los que nunca fueron a la universidad deben pagarnos la jubilación? ¿En serio les parece seguir sesgando el gasto público a los sectores de más años y privilegiados en comparación nacional? Por favor, que quienes proponen más asistencia estatal para las cajas paraestatales (ya sea la bancaria, la profesional o la militar) tengan luego el buen gusto de no poner cara de indignación cuando salen las cifras de pobreza infantil. En una tertulia radial ayer de mañana alguien decía que no pasará nada, porque la sangre en Uruguay no llega al río. Es cierto que nada explotará, pero sí seguirá profundizando el sesgo antiniños de nuestro gasto público.