Las reacciones de estos días ante una medida tomada por el MIDES debería ser estudiada por psicólogos. Personas que se habían manifestado abiertamente a favor de la misma encontraron la forma de oponerse y enojarse. Lo anunciado es que se avanza en exoneraciones impositivas enfocadas en sectores populares. El IVA es un impuesto sobre el consumo, eso implica que pagan tasas mayores quienes consumen una proporción mayor de sus ingresos, usualmente los más pobres. Supongamos que Juan tiene un sueldo de $ 30.000, él consumirá básicamente el 100% del mismo. Simplificando y asumiendo que todos los productos paguen la tasa general, podemos decir que Juan pagará por IVA el 22% de sus ingresos. Sin embargo, distinta es la situación de María, que tiene un salario de $ 100.000. Ella consume solo una parte del mismo y ahorra la otra, digamos un 80% y 20% respectivamente. Simplificando nuevamente, podemos asumir que María pagará de IVA el 17,6% de sus ingresos, 4,5% menos que Juan a pesar de que él es más pobre que ella. El IVA personalizado es una idea que viene avanzando en el mundo y trata de aliviar lo explicado en el párrafo anterior. Claro que sería muy bueno bajar impuestos a todo el mundo ya que vivimos en un país con una presión fiscal alta. Sin embargo una baja del IVA generalizada tendría un costo muy grande para el Estado y el grueso de ese beneficio sería apropiado por sectores de ingresos medios y altos. “Aflojar la cincha” debe comenzar por quienes de verdad lo necesitan. Aprovechando los avances tecnológicos, y en particular la billetera electrónica conocida como Tuapp, el MIDES anunció esta semana que se avanza en el IVA personalizado, se exonera de parte de este impuesto a cerca de un cuarto de la población de nuestro país. Se trata de una medida concreta, económicamente viable y con impacto para aliviar el costo de vida de los sectores populares. Pero esta columna no es para elogiar la medida. Lo llamativo de todo el episodio es la mezquindad de algunas personas que están de acuerdo con la medida, en particular dos funcionarios del gobierno anterior. La idea de ir hacia el IVA personalizado ha sido planteada por personas del Frente Amplio, de Cabildo Abierto y del Partido Colorado. Se trata de una propuesta que une a gente de distintos lugares del espectro político. Pero algunos prefieren cultivar la grieta y nunca respaldar nada que haga el otro. Claro que este anuncio no es el primer hito en este tema. De hecho los beneficiarios de asignaciones familiares ya podían gastar la misma sin pagar IVA, pero menos del 10% de los beneficiarios hacía uso del beneficio. La propuesta de esta semana es pasar el beneficio a Tu App (una aplicación que ya usaron más de 500.000 personas) evitando tener que obtener la tarjeta MIDES. Además permite que las familias exoneren el IVA cuando consuman también con otros ingresos, no solo con la asignación familiar. A todas luces es un avance sustancial en un camino en el que muchos parecen estar de acuerdo. Claro que no es unánime y hay siempre cosas para criticar, pero resulta insólito el enojo de los que sí están de acuerdo. Duele ver tanta mezquindad y la partidización extrema en gente inteligente, dañan el debate público.