Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Hernán
Bonilla

Presidente y fundador

Teoría y práctica del libre comercio

27/05/2025

Llegando al presente en el repaso que venimos realizando sobre el debate entre libre comercio y proteccionismo, debemos constatar una realidad un tanto difícil de explicar: mientras que la defensa del libre comercio es uno de los escasos consensos entre la mayoría de los economistas, en la realidad el proteccionismo ha resurgido con fuerza en la última década. Concentrémonos en el día de hoy en la primera parte del asunto, para continuar con la restante en las próximas semanas. El estado actual del debate, en lo que a los economistas se refiere, es de un amplio consenso en favor de la libertad de comercio. Incluso economistas críticos de algunos aspectos de la globalización, como Paul Krugman y Joseph Stiglitz, aceptan las conclusiones principales a las que habían llegado Smith y Ricardo. La crítica a la globalización de Dani Rodrik puede ser una nota un tanto discordante al respecto, por su amplia difusión luego de la crisis financiera de 2008. Sin embargo, en general se puede apreciar que las críticas apuntan a algunos temas en particular, como los subsidios que Estados Unidos y Europa utilizan en la producción agropecuaria, lo que dificulta las exportaciones de esos bienes para los países del tercer mundo, o a las trabas paraarancelarias al comercio que imponen algunos países, por ejemplo, pero no al comercio en sí. Al mismo tiempo, existe un amplio consenso acerca de que tomar represalias, verbigracia, elevar los aranceles, solo empeora la situación del país que lo intente, un punto especialmente relevante en este tiempo que vivimos. Incluso quienes parecen defender algún tipo de criterio proteccionista debe recurrir a eufemismos como “comercio administrado” o “nueva política industrial” porque proteccionismo sigue siendo una mala palabra para la mayoría de los economistas. Como sintetiza con acierto el reconocido experto en la materia Jagdish Bhagwati, la teoría sobre la política comercial se sigue inclinando hacia el librecambio: “La verdad del asunto es que el libre comercio se encuentra vivito y coleando entre los economistas, los argumentos analíticos en su favor, desarrollados con gran sofisticación en la teoría de la política comercial en la posguerra, no han sido golpeados por ningún argumento original por los pocos economistas que los han atacado.” Más contundente aún es Guy Sorman en su libro La economía no miente: “El libre intercambio está unánimemente reconocido como un factor de desarrollo: las naciones pobres se enriquecen cuando tienen acceso al mercado mundial, nunca mediante la autarquía.” Algunas críticas desde la academia han apuntado a que la globalización puede incrementar la desigualdad, lo que también resulta descaminado, como analiza en profundidad el propio Bhagwati en su libro En defensa de la globalización: “En definitiva, no se puede sostener en forma verosímil que la globalización ha aumentado la pobreza en las naciones pobres ni que ha incrementado la desigualdad en el mundo. Las pruebas indican justamente lo contrario.” Es indudable que el gran abatimiento de la pobreza del último medio siglo largo le debe mucho a la globalización y la expansión del libre comercio, más allá del incremento del volumen de las críticas en tiempos reciente. Nos queda por explicar, entonces, por qué ha resurgido el proteccionismo, a lo que nos abocaremos en las próximas semanas.