Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Agustín
Iturralde

Director Ejecutivo

Discutamos el cómo

09/12/2022

Esta semana la cumbre del Mercosur volvió a ser el lugar donde se escenificaron las diferentes miradas sobre lo que el bloque debe ser. Un triste recordatorio de la visión empobrecedora del comercio que algunos vecinos siguen teniendo. La postura de Alberto Fernández volvió a ser la síntesis perfecta de los problemas que tiene el bloque: prepotencia de los grandes a los chicos (el principal violador normas quejándose de los socios menores), un discurso romántico de integración que no se corresponde ni remotamente con los hechos y la idea de seguir discutiendo temas filosóficos y estratégicos como forma de que nada concreto cambie. Que nadie se confunda, no estamos discutiendo si abrirnos al mundo junto a la región o hacerlo en solitario. Estamos discutiendo si abrirnos al mundo o no, a secas. Esta es así por al menos dos motivos. Primero, no es verdad que Argentina quiere más integración regional: esto es una brutal mentira. Argentina además de no querer integrarnos al mundo es un gran restringidor del comercio intrabloque. Empresas y trabajadores uruguayos han perdido su trabajo por las prácticas proteccionistas de los gobiernos kirchneristas. No le creamos nada en materia de promoción de la integración regional a estos gobiernos argentinos. Como bien comentaba Marcel Vaillant estos días, no es cierta la dicotomía abrirnos al mundo o a la región. La evidencia muestra con claridad que quienes se abren a la región terminan haciéndolo al mundo, y quienes restringen el comercio con sus vecinos también quieren restringirlo con el mundo. Segundo, y vinculado a lo anterior, la influencia de Uruguay en definir el camino del bloque es muy menor. Entonces, lo más relevante es qué hacemos nosotros con las cartas que hay en la mesa. El bloque no va a ser (al menos en el corto y mediano plazo) una gran plataforma de negociación con el mundo, ¿qué hacemos? Esa es la pregunta pertinente, ¿aceptamos esta chatura o buscamos alternativas? El Mercosur que propone Alberto Fernández es el Mercosur del fracaso de los últimos 20 años. Aceptar este status quo es aceptar pacíficamente que los uruguayos seamos más pobres, así de simple. Es por eso que en este tema la postura de este gobierno es muy similar a la del anterior. El interés de nuestro país requiere un Mercosur más flexible que nos permita insertarnos en el mundo. La única discusión relevante que deberíamos dar es el cómo hacer esto, en las palabras del Presidente y en frente de la bravuconería barata de Alberto Fernández deberíamos estar todos. No vamos a salir de este estancamiento de la inserción internacional sin pisar algún callo. Claro que hay riesgos, la relación con Brasil es absolutamente estratégica y debemos protegerla en cada paso que damos. Pero hay que gestionar esos riesgos, no evitarlos por completo. Bien lo sabía el gobierno anterior del Frente Amplio que fue a bailar tango con Xi Jinping en la búsqueda de un TLC. Hagamos de este tema una política de Estado. Ningún uruguayo debería simpatizar con las bravuconadas de un Presidente vecino en decadencia que busca hacer política interna a costa nuestra.