Hernán
BonillaPresidente y fundador
75 años de Mont Pelerin
11/10/2022
La semana pasada tuve el honor de participar de la reunión general de la Sociedad Mont Pelerin celebrada en Oslo en que se conmemoró su aniversario número 75. Esta organización creada por el Premio Nobel de Economía Friedrich Hayek en 1947 tiene algunas características muy particulares que vale la pena conocer. Su primer historiador R. M. Hartwell admite que “no es una sociedad conocida”, que “no ocupa un lugar obvio en el mundo de las organizaciones voluntarias” y que “no tiene un papel demostrable sobre la realidad mundial.” Aceptando lo anterior, su historiador más reciente Eamonn Butler, agrega, sin embargo, que “muchos de sus miembros son muy conocidos e influyentes en la academia y en la realidad mundial”. El origen de la sociedad se debe a la preocupación de su fundador por el estado de la libertad en el mundo. Antes del fin de la Segunda Guerra Mundial había publicado su clásico Camino de Servidumbre en que analizaba no solo la amenaza totalitaria de izquierda y de derecha, sino además el creciente dirigismo económico que enfrentaban las democracias liberales. Para librar la batalla de las ideas que entendía indispensable establecer una especie de “academia internacional” en que las personas preocupadas por esta situación pudieran formarse, discutir ideas y trabajar juntos. En la declaración de principios aprobada en la reunión fundacional se estableció que “El grupo no aspira a realizar propaganda. No busca establecer una ortodoxia meticulosa y obstructiva. No tiene alineamiento con ningún partido en particular. Su objeto es únicamente, a través de la facilitación del intercambio de visiones entre mentes inspiradas en ciertos ideales y conceptos generales compartidos, contribuir a la preservación y mejora de la sociedad libre.” La Sociedad tiene un directorio, pero no cuenta con sede ni personal rentado. Realiza reuniones generales cada dos años y reuniones regionales o especiales en los restantes. La discusión durante las reuniones no es pública, aplicándose lo que se conoce como las reglas de Chatham House, para que el intercambio sea lo más fermental y frontal posible, aunque luego algunos de los participantes publican los trabajos que presentan. Su objetivo, hasta el día de hoy, sigue siendo el mismo de 1947; reunir a los liberales del mundo más allá de sus diferencias, teniendo presente que la sociedad libre, y el ethos en que se basa, debe ser comprendido, defendido y difundido. A lo largo de su historia ha contado con miembros destacados de la comunidad académica internacional, incluyendo nueve Premios Nobel: Friedrich Hayek, Milton Friedman, George Stigler, James Buchanan, Maurice Allais, Ronald Coase, Gary Becker, Vernon Smith y Mario Vargas Llosa. Pese al predominio de los economistas, también la han integrado y la integran destacados historiadores, politólogos, filósofos, periodistas y empresarios, entre otros. Al celebrar su aniversario número 75 se puede apreciar en perspectiva que su trabajo ha sido relevante para la preservación del pensamiento liberal en tiempos difíciles y para acelerarlo en tiempos más favorables. Basta recordar un ejemplo cercano; el más influyente pensador liberal uruguayo, Ramón Díaz, no solo la encontró extraordinariamente útil, sino que llegó a ser su presidente, el único sudamericano en su historia.