Agustín
IturraldeDirector Ejecutivo
La LUC y la educación
17/03/2022
En 9 días tendremos una instancia electoral extraña, no parece que vaya a ser un referéndum sobre ninguno de los temas concretos que están en la ley. En este contexto es bien complejo saber cuál será el determinante en función del cuál el grueso de los indecisos definirán su voto. No creo que muchas personas, realmente, indecisas lleguen a leer esta columna ya que las columnas de opinión de un diario suelen ser material de consumo de los politizados. Pero acá va un intento de ordenar ideas y jerarquizar el tema educativo en la discusión sobre la LUC. ¿Qué nos jugamos el 27 en materia educativa? Leyendo los 34 artículos referentes a la educación me quedo con la sensación de que hay tres temas centrales: autonomía en la gestión de escuelas y liceos, cambios en el gobierno de la educación, y cambios en la formación docente. Decir que nos jugamos la “privatización” o la “obligatoriedad” es mentira o barullo sin ningún cambio relevante. Empiezo por lo que considero el cambio más relevante, la posibilidad de que los centros tengan mayor autonomía. El Codicen podrá dar a los directores de escuelas y liceos mayor autonomía para definir la currícula, elegir a los docentes o la forma de ejecutar el presupuesto de su centro. Esto se hace a través de un nuevo estatuto que crea la LUC que convive con el anterior y que será opcional para los docentes. Este nuevo estatuto también facilita el pago diferencial a docentes por su formación. En otras palabras, hace posible que escuelas o liceos tengan proyectos educativos menos homogéneos y más adaptados a la realidad de cada comunidad. Hasta ahora, los programas, docentes y recursos se asignan de una forma tremendamente centralizada. Quizás lo más discutido de la LUC en temas educativos es la gobernanza. En este sentido el cambio sustancial es bien simple de explicar. El máximo órgano de dirección de la educación pública se mantiene cogobernado con participación docente. El Codicen sigue dirigiendo la ANEP con cinco miembros (dos son elegidos por los docentes). El cambio relevante viene en los consejos desconcentrados de ANEP: primaria, secundaria y educación técnica. Estos subsistemas dejan de ser dirigidos por órganos colegiados y pasan a tener un solo director general que depende del Codicen. La nueva formulación busca dar mayor ejecutividad en la gestión de la educación reduciendo burocracia; pero sobre todo una mejor definición de responsabilidades que antes se diluían en dos órganos colegiados. El tercer cambio que considero relevante es sobre la formación docente. El problema que tenemos en este tema es muy grande, egresa un número ridículamente bajo de las carreras de formación docente. En este sentido plantea dos cosas: se realiza un proceso de reconocimiento de carreras existentes co-mo títulos universitarios y se plantea un sistema de becas para estudiantes de 3er y 4to año de estas carreras. Con honestidad me hubieran gustado cambios más rápido y profundos, pero no me quedan dudas que parte del cambio que nuestra educación necesita es tener una gobernanza menos burocrática, directores de liceos con más capacidad de llevar adelante sus proyectos educativos y más docentes finalizando sus carreras que sean reconocidas como universitarias.