Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Agustín
Iturralde

Director Ejecutivo

Pasando en limpio

17/02/2022

Cómo está realmente la economía, el empleo y los ingresos de los hogares? Estos días hubo mucho ruido, griterío, medias verdades (en el mejor de los casos) y acumulación política. En estos breves párrafos intentaré pasar un poco en limpio cuáles son las principales novedades en estos temas. Como decíamos la semana pasada los números sí pueden mentir, porque la realidad no es lineal y siempre hay indicadores que pueden parecer, e incluso ser, contradictorios. Sin embargo sí es posible dibujar algunos trazos claros de cómo viene la cosa. Por motivos de simplicidad, e interés general, separemos el análisis en tres: actividad, empleo e ingresos de las personas. Primero, sobre la actividad económica es indudable que la recuperación fue bastante más rápida de lo que todos los analistas esperábamos; y alcanzamos, ya en setiembre 2021, un nivel de PBI igual al de antes de la pandemia. Claro que esto no es parejo en todos los sectores. Hay ajustes, ganancias de eficiencia y cambios en el peso relativo de las distintas actividades. Pero de forma agregada la economía recuperó y superó el nivel prepandemia en 2021; y tiene una buena perspectiva de crecimiento para 2022. En la comparación con la región, Uruguay se recupera a una velocidad similar al promedio pero habiendo caído menos y partido de un nivel mayor. Sobre el empleo el análisis es similar al de la actividad. Varios meses antes de los previsto tenemos en Uruguay más gente trabajando que antes de la pandemia, eso es un dato duro y claro. La diferencia con el tema anterior es que el punto de partida del marcado laboral es malo. Los cinco años anteriores a la llegada de la pandemia habíamos perdido casi 60.000 puestos de trabajo, pero además se había deteriorado la calidad del empleo con mayor peso de empleos de pocas horas y más precarios. La recuperación cuantitativa del empleo no cambió esta realidad, tenemos altos niveles de subempleo que reflejan problemas estructurales del mercado de trabajo como la regulación y la formación. En resumen: estamos igual o mejor que antes de la pandemia pero queda mucho para hacerse en materia de empleo. Por último quiero dedicar unas líneas al tema donde las cifras son más confusas y manipulables: el ingreso de las personas. Las cifras indican que en 2021 cayó el salario real por segundo año pero mejoró el ingreso de los hogares por primera vez en cuatro años. Esto es así porque hay más personas trabajando. Podemos verlo así, en promedio el ingreso de los hogares está un poquito mejor que en 2020, pero quien nunca perdió su empleo está un poquito peor. Lo más relevante es que se rompió la racha desde 2017: mejoró el ingreso de los hogares y se redujo la pobreza por primera vez en cuatro años. Cuando tengamos el dato anual de pobreza 2021 tendremos más claridad sobre la magnitud de la mejora, parece claro que estamos mejor que en 2020 pero aún falta para llegar a los niveles de 2017. En síntesis, a partir del segundo semestre de 2021 la recuperación económica es notoria en cuanto a actividad y empleo. El ingreso de los hogares y la pobreza también mejoraron en 2021 por primera vez en cuatro años, pero esa recuperación es más lenta e impulsada por el empleo a pesar de la caída de 1,5% del salario real.