Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Hernán
Bonilla

Presidente y fundador

El Uruguay liberal

10/01/2023

Hoy 10 de enero se conmemora un nuevo aniversario del golpe de Estado al gobierno de José Ellauri en 1875 que puso fin a la etapa de mayor expansión económica de la historia de nuestro país. En esa fecha caía herido de muerte en el atrio de la Catedral Francisco Lavandeira defendiendo una urna de votación y unos días después eran extraditados en la “Barca Puig” un grupo de connotados compatriotas liberales. Ambos insucesos son por demás simbólicos del fin del período liberal de nuestra historia que daría paso a un progresivo deterioro. Desde el cierre de la Guerra Grande a la década de 1870 Uruguay vivió un período de expansión económica extraordinario. Pese a que las estadísticas del producto de que disponemos comienzan en 1870 tenemos suficientes estadísticas para saber que hacia 1852 la economía uruguaya había quedado destruida por el conflicto bélico y que en la década de los setenta el producto por habitante era el mismo que el promedio de los países más ricos del mundo en ese momento. Por tanto en esa etapa tuvo que haberse producido un crecimiento extraordinario de la economía del país. Pese a los conflictos internacionales e internos que asolaron al país, la vigencia más allá de lo habitualmente reconocido de la Constitución de 1830, la legislación liberal que fue desde las bajas de aranceles a la libertad financiera, y la libertad de comercio y empresa sumado al respecto al derecho de propiedad como parte de los derechos individuales fueron el marco institucional que permitió la expansión. A eso se suma la cimentación cultural, basada en los doctores de orientación liberal, la Universidad con catedráticos liberales y una prensa que defendía con gran valentía los principios liberales. Gracias a eso tuvimos presidentes como Juan Francisco Giró y Bernardo Berro y ministros de Hacienda como Pedro Bustamante o Tomás Villalba que pautaron los avances que permitieron el progreso extraordinario del Uruguay en aquel entonces. A partir del golpe de 1875, lamentablemente, todo comenzó a cambiar. Cercenada la libertad política también comenzó a caer la libertad económica. Como expresó Pivelo Devoto: “La voz del principismo fue silenciada en el Parlamento. Los economistas de la escuela liberal ya no tenían tribuna. Las columnas de ‘El Siglo’, ‘La Idea’ y ‘La Democracia’, dejaron de ser cátedras de idealismo doctrinario. Los partidarios del Banco Nacional, del intervencionismo del Estado, eran dueños del escenario en el que se habían suprimido las libertades públicas.” En 1875 con el gobierno de facto de Pedro Varela con Lorenzo Latorre como hombre fuerte que pasaría al primer plano poco después, el país sufrió la primera ley proteccionista de su historia, la primera declaración de default de su deuda pública y el curso forzoso de la moneda. Con el militarismo también comenzaría el proceso de crecimiento del Estado, las primeras empresas públicas y se acentuaría el proteccionismo. En las décadas siguientes Uruguay se fue alejando progresivamente de los países más ricos del mundo en términos de ingreso por habitante y hacia mediados del siglo XX pasó a tener la mitad del ingreso de los países líderes. Bien mirada la evolución de largo plazo, el golpe de 1875, además de la tragedia política y humana que representó para el país, fue el comienzo de una involución de largo plazo de más de un siglo.